Los días 30 y 31 de enero y 1 de febrero, celebramos el solemne Triduo anual en honor de María Santísima de las Angustias, con motivo de la Festividad de su Purificación. Este es el origen de la Advocación de Nuestra Titular ya que en el relato evangélico de la Purificación , Simeón le profetiza “y a ti misma una espada te atravesará el corazón”.
Por tal motivo, preside el altar la Santísima Virgen ataviada con su saya roja de terciopelo bordada en oro por Caro el 1972 y manto de terciopelo azul bordado en oro por Fernández y Enríquez a comienzos de este siglo, enriqueciendo así un manto que tenía bordado solo el ribete. Como tocado lleva un encaje de plata, junto a uno puños antiguos donados por el Grupo Joven en octubre de 2023, elaborados con un curioso encaje realizado en varias técnicas conjuntas del siglo XIX. El Pañuelo antiguo también fue donado hace años por la Señora de Caviedes, delegado de la Madrugada del Consejo.
Porta diversas alhajas de su joyero entre las que destacamos su Puñal de oro con más sentido que nunca en esta Festividad y su Rosario de oro y corales en el que entre otras advocaciones aparece la Virgen del Rocío que lleva grabado el Texto ”Rocío de Amanecer”. Precisamente esperamos, Dios mediante, la visita el próximo sábado de María Santísima del Rocío, que en este año gozoso de su Coronación Canónica realizará estación a nuestro Santuario en un Rosario público.
También por este motivo luce en su pecho la Santísima Virgen de las Angustias, un precioso broche con el escudo de la Hermandad de la Redención donado por dicha corporación con motivo de su salida procesional de nuestro Santuario en 2022.
En el Manifestador del siglo XVIII donado por el equipo de Priostía encontramos un precioso Niño Jesús montañesino vestido con túnica muy antigua y encajes de plata, portando en su mano un ramillete de flores antiguas de factura monjil, con hermosas margaritas, en honor también a la Virgen del Rocío que las lleva en sus flores de cera, recordando así, las Marismas donde habita el origen de esta advocación que celebra el Encuentro en estos días de las Hermandades de Penitencia del Rocío.
Un bosque de velas, rematado por el dosel donde se encuentra Nuestra Titular. En el ático encontramos una monumental corona real realizada con metal plateado y que presenta en su canasto el escudo de la Hermandad. Un poco más abajo aparece un pabellón de terciopelo que alberga un templete con una imagen antigua de la Inmaculada Concepción. Completa el altar como es costumbre con flores de colores a imitación de los fanales conventuales.
