A la vista de la noticia publicada este domingo 12 de diciembre, en la página web de noticias cofrades “Pasión en Sevilla”, relacionada con la propuesta de uno de los candidatos que concurrirán a las elecciones del próximo mes de enero, la Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental de Los Gitanos quiere hacer las siguientes aclaraciones a la misma:
En primer lugar, a diferencia de la afirmación realizada en dicha publicación, en la que se recoge fragmentos de la carta remitida en el año 2.018 por D. Alberto Gallardo Cordero, la decisión de prescindir de sus servicios como capataz del paso de María Santísima de las Angustias, fue una decisión tomada por la Junta de Gobierno de forma colegiada.
Ningún miembro de esta Junta, realizó “estrategia premeditada” para desgastar la imagen de nuestro hermano anteriormente mencionado, tal y como citaba en su carta. Por lo que consideramos inadecuado que se nombre a dos miembros de Junta como responsables de una trama que carece de sentido.
En una hermandad de casi 7.000 hermanos las decisiones deben tomarse siempre en el convencimiento de lo que es más adecuado para la institución a la que se representa, ya que ésta ha perdurado y perdurará por muchos años, sin necesidad de personalismos, ni de derechos heredados.
En segundo lugar, tampoco podemos tolerar que se reduzca de forma interesada, la alusión a su estado de salud como motivo del cese, siendo del todo incierto la afirmación recogida en el escrito: “me dicen que por mi enfermedad yo no puedo seguir siendo capataz…”.
Entendemos que nuestro hermano, D. Alberto Gallardo, no estuviera de acuerdo con la decisión tomada, pero su malestar con dicha decisión, no puede, en ningún caso, justificar, la grave acusación vertida sobre esta Junta.
En tercer lugar, tal y como se mencionó en el comunicado emitido, en su día, desde la Hermandad, el cese fue por “cuestiones técnicas de trascendencia relativas a su cargo y sin poder llegar a acuerdo alguno con éste”.
Hemos de recordar que desde esta Junta, antes las reiteradas manifestaciones del entonces capataz de la Virgen quien indicaba que su retirada estaba cerca, y que su intención era incluir a su hijo en el cuerpo de capataces, se le ofreció, que en el año 2.019 fuera el capataz de la Virgen, para poder retirarse y despedirse como él se merecía, después de tantos años de servicio a la Hermandad, e incorporar a su hijo en el equipo técnico que tras su retirada quedaría al mando de la cuadrilla.
Insistimos en que todo ello, fue motivado, como hemos expuesto anteriormente, por la manifestada intención de retirarse como capataz titular, y ante una falta de confianza hacia su equipo tras la anunciada salida del mismo de nuestro hermano D. José Miguel Gallardo Espinosa.
En cuarto lugar, efectivamente, esta Junta de Gobierno se reunió con una serie de costaleros del paso de la Santísima Virgen, a petición de éstos, ya que existía un malestar generalizado por las decisiones y la forma de comandar y organizar la cuadrilla por parte de su entonces capataz.
Nunca esta Junta de Gobierno hubiera tomado una decisión de este calado sin escuchar a los hermanos más interesados en la misma. Y nunca, esta Junta de Gobierno citó a diversos costaleros, tal y como se menciona en su carta. Fueron los propios costaleros, los que solicitaron ser recibidos por el Hermano Mayor para exponerle sus inquietudes.
Por último, esta Junta de Gobierno muestra su sorpresa por la noticia publicada, ya que tal y como en la misma se expone, el cese y la carta de D. Alberto Gallardo, datan del año 2.018. Esperamos que la misma no tenga su fundamentación en uso electoralista dentro del proceso en el que la Hermandad se encuentra inmersa, y que este pueda enturbiar la paz social que disfruta la misma desde hace años.