Como todos sabemos, en esta ocasión, dicha labor fue encomendada a nuestro hermano Antonio Casablanca antiguo costalero de la Virgen de las Angustias, actual miembro del equipo de auxiliares del cuerpo capataces, además de ser un hermano muy activo y participativo, que no duda nunca en prestar su ayuda para todo lo que se le precisa, sobre todo en asuntos de Caridad, y en todo lo que concierne a María Santísima de las Angustias, la gran devoción familiar, quienes contribuyen de forma frecuente en engrandecer su ajuar y joyero.
Como Cartera Real, se has desvivido por realizar su tarea encomendada repartiendo ilusión y alegría a todos los niños que hasta él se han acercado. La comitiva salía de nuestro Santuario pasada las 11.30 horas acompañada a los sones, compás y alegría de nuestra Agrupación Musical María Santísima de las Angustias Corona, y un cortejo de más de un centenar de beduinos.
Al finalizar el recorrido, el cartero ocupaba su trono situado en la Plaza Señor de la Salud, para seguir recibiendo a niños y mayores, mientras que nuestra Agrupación Musical nos regalaba unos momentos únicos de música navideña y los asistentes compartían unos momentos de convivencia en el ambigú que la Hermandad ha podido recuperar en la plaza que colinda con nuestro Santuario.
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