De la mano de la Universidad de Sevilla, conocedora de su pasado y apostando por el futuro, desde su compromiso como parte del pueblo gitano, continuará trabajando con humildad “educando en valores”.
El pasado 22 de noviembre, la Hermandad Sacramental de Los Gitanos, fiel a sus orígenes y consciente de su destino, celebraba el Día del Pueblo Gitano Andaluz, con un acto que incluía una ponencia y la presentación de un proyecto en el que la Hermandad va a colaborar. El contenido de fondo era el mismo: “mostrar nuestro apoyo, nuestra solidaridad y nuestra intervención con las personas más necesitadas que desarrollan su vida en el Polígono Sur de Sevilla. Un barrio que mantiene los mayores índices de pobreza y niveles de exclusión social, y donde gran parte de la población es gitana”.
Concretamente, en el salón de la planta ático de la Casa Hermandad, se daban cita una gran número de hermanos y diferente personalidades como Juan Manuel Flores Teniente Alcalde Delegado del Hábitat Urbano y Cohesión Social; la Vicerrectora de Asuntos Sociales de la Universidad de Sevilla Ana López; Antonio Soto, Delegado de la Madrugada del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla; Hugo Gentil del Proyecto Fraternitas, Genoveva Casanova y nuestro hermano Cayetano Martínez de Irujo; la directora y jefa de estudio del Colegio Andalucía; Paco Vázquez Perea en representación de la Asociación Española Contra el Cáncer, y distintos representantes de Asociaciones y Fundaciones con las que colaboramos todo el año.
La jornada comenzaba con unas palabras del Hermano Mayor, José María Flores Vargas, en las que decía que esta Hermandad desde hace mucho tiempo ha querido estar presente en el Polígono Sur de Sevilla, una zona de esta ciudad que necesita muchas manos para que la vida de estas personas sea lo más digna posible y puedan gozar de oportunidades y calidad de vida.
Así, la Corporación de la Madrugada Sevillana inició su presencia en esta zona del Sevilla hace más de 20 años apoyando al taller de carpintería con el fin de aprender este oficio a la vez de cumplir la prestación social sustitutoria.
Poco antes de la llegada de la pandemia, firmamos un convenio educativo contra el absentismo escolar, con la Universidad de Sevilla de la mano de la Facultad de Educación, un ilusionante proyecto educativo destinado al apoyo y refuerzo de los niños que más lo necesitan que se encuentran escolarizados en los centros docentes públicos del Polígono Sur, como es el Colegio Público Andalucía. Fue bautizado con el nombre de “Proyecto Cayetana” educando en valores”, en homenaje a esa gran Hermana nuestra, que con su labor silente fue benefactora de tantas personas sin recursos y que tanto quiso a esta Hermandad.
A continuación tomaba la palabra Mar González Rodríguez para presentarnos la ponencia “Polígono Sur: Una puerta a la Esperanza. Medidas contra la exclusión”.
Mar, Licenciada y Doctora en Psicología por la Universidad de Sevilla, actualmente Profesora Titular de Psicología Evolutiva y de la Educación, persona comprometida y gran conocedora de la problemática de este barrio, pues desempeñó el cargo de Comisionada para el Polígono Sur entre octubre de 2013 y septiembre de 2019, en la que no solo se dio como representante institucional de la Administración sino que se hizo uno de ellos provocando la cercanía de los más alejados con las instituciones públicas. Son innumerables las colaboraciones y trabajos en los que ha formado parte tanto en este país como fuera del mismo quedándonos como muestra el último premio que va a recibir próximamente en la ciudad de Baza, el Premio Menina 2022, que otorga la Delegación del Gobierno en Andalucía por su compromiso con la erradicación de la violencia de género.
A lo largo de su ponencia, nos acercó a la realidad del Polígono Sur y además, puso en relevancia la labor y vocación histórica que la Hermandad tiene de asistencia a la comunidad gitana en situación más vulnerable. Para finalizar, animando a que no se cese en esta labor solidaria hecha realidad a través del Proyecto Cayetana, pues “Apostar por la Infancia y la Adolescencia, es apostar por su futuro, por el de sus familias y el de su barrio. Es abrir una puerta a la Esperanza”, finalizaba así su ponencia Mar González.
A continuación, se presentaba, también, el Proyecto de Mentorización, Intervención y Mediación Familiar. Un programa que tiene su origen en la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla, y su destino, los Centros Educativos de Primaria y Secundaria del Polígono Sur. La encargada de llevar a cabo dicha presentación fue Carmen Moreno, Catedrática de la Facultad de Psicología.
¿Cómo surge este programa?
Echar la mirada atrás para analizar los orígenes de la iniciativa implica hacer referencia al Estudio HBSC (Health Behaviour in School-aged Children), un estudio de la Organización Mundial de la Salud que pretende analizar los estilos de vida de los adolescentes escolarizados, la calidad de sus contextos de desarrollo (el grupo familiar, el de amigos/as, su escuela) y su bienestar y ajuste psicológico. En el Estudio participan en la actualidad más de 50 países y se repite cada cuatro años, lo que permite monitorizar muchos indicadores del desarrollo adolescente. En el caso de España, lo financia el Ministerio de Sanidad y se lleva coordinando desde el año 2000 por este equipo de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla.
En el año 2017, y tras conversaciones con quien entonces era la Comisionada para el Polígono Sur, María del Mar González Rodríguez, se decide aplicar el cuestionario HBSC en diferentes centros educativos del Polígono Sur. Los resultados muestran que, con una claridad meridiana, los niños y niñas del Polígono Sur obtenían peores resultados que los que disponía el Estudio HBSC referidos a la media de nuestra comunidad autónoma y a la media nacional. Por ejemplo, desayunaban menos días, comían menos fruta, comían más dulces, consumían más refrescos azucarados a diario, tenían más problemas de obesidad y sobrepeso, peor higiene bucodental, se acostaban mucho más tarde y dormían menos horas, fumaban más y mostraban un repertorio de síntomas psicosomáticos sensiblemente mayor que la media andaluza y española (por ejemplo, casi todos los días experimentaban dolor de cabeza, bajo estado de ánimo, así como irritabilidad o mal genio).
Además, el equipo de investigación pudo comprobar sobre el terreno los deseos que los niños y niñas tenían de hablar con quienes se encargaron de recoger los datos y de contar sus problemas (que ya en aquel momento se pudo comprobar que algunos eran graves). También el profesorado mostró su deseo de recibir apoyo para atender las necesidades personales que les era imposible afrontar.
¿En qué consiste el programa?
En este contexto es en el que se decide poner en marcha el Programa de Mentoría con el objetivo general de promover el desarrollo socio-emocional y la adherencia a la escuela en una población con un alto absentismo escolar y con una mirada muy limitada hacia sus horizontes profesionales y personales.
El mismo se desarrolla trabajando con el alumnado dos horas a la semana. La primera hora se dedica a realizar una actividad grupal que tiene por objetivo fortalecer la cohesión del grupo y fomentar diferentes habilidades socio-emocionales. Por su parte, la segunda hora es la que se dedica a la atención personalizada: cada niño o niña se ve en esa hora con su mentor o mentora (estudiante del Grado de Psicología), quien debe decidir sobre qué aspectos de los detectados debe dar prioridad en cada sesión.
Novedades para el curso 2022/2023
Las dos novedades que el Programa de Mentoría ha planteado para el curso 2022-23, incluyen, por un lado, la ampliación del número de centros educativos a atender (tres colegios de primaria y dos institutos de secundaria). Y, por otro, se ha iniciado la colaboración con la Hermandad de Los Gitanos.
Dicha colaboración con la Hermandad es fundamental para cubrir los siguientes dos grandes objetivos:
Complementar el objetivo del Programa de ampliar los espacios vitales de los adolescentes, ofreciéndoles opciones de desarrollo académico y profesional muy diferentes a aquellas a las que están familiarizados en su entorno. Con ese fin, se prevé realizar un conjunto de actividades lúdicas, deportivas y culturales que complementen el trabajo de mentoría comentado más arriba. La mayor parte de estas actividades se realizarán fuera del centro educativo y en muchas ocasiones significarán la salida del barrio.
Si hasta el momento el Programa solo había trabajado con los y las adolescentes, a partir de 2022-23, está previsto realizar un ambicioso trabajo de intervención y mediación con las familias de estos chicos y chicas. Este trabajo se realizará en colaboración con el Máster en Intervención y Mediación Familiar de la Universidad de Sevilla y, para ello, la Hermandad pondrá a disposición de esta colaboración a un profesional que actuará como tutor de los dos estudiantes que finalmente sean seleccionados para estas plazas. Con este trabajo se pretende atender un amplio conjunto de necesidades que las familias de estos menores suelen mostrar (de alimentos, ropa, de gestión burocrática, médicas, de asesoramiento en la educación de los hijos/as, clima familiar, etc.).
Aquí puedes descargarte la presentación del programa.
Con esta colaboración queda patente la sinergia creadas entre entes del ámbito social y académico al que se suma el religioso, que dan como fruto estas actuaciones donde se atenderán en el Polígono Sur a 98 alumnos matriculados en centros docentes públicos en los niveles de primaria y secundaria, sumándose como novedad nuestra actuación en la mediación familiar incorporado dentro del Proyecto de Mentorización con la Facultad de Psicología que viene a continuar y reforzar nuestro Proyecto Cayetana, cuyo convenio con la Universidad vamos a renovar próximamente por otros 4 años y que ha sido el germen de nuestra apuesta educativa en el Polígono Sur.
De este modo, desde la Hermandad de Los Gitanos, nos solidarizamos con todos aquellos que como grupo o de modo individual se encuentran aún excluidos en la sociedad, ante la falta de oportunidades y posibilidad de aspirar a un mundo mejor. Y así, conocedora de su pasado y apostando por el futuro, desde su compromiso como parte del pueblo gitano, continuará trabajando con humildad “educando en valores”.
